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Ilustración de la cabecera realizada por Jalón de Aquiles.

miércoles, 4 de mayo de 2011

LO NUEVO DE PENTAGRAM " LAST RITES"

Si tuviera que definirlo más en profundidad, diría que "Last Rites" es un trabajo de heavy/ doom setentero clásico y atemporal a partes iguales hecho en pleno s. XXI utilizando los medios que nos ofrece nuestro tiempo pero hasta donde dicta la ética de PENTAGRAM, sin pasarse. De hecho, este último trabajo tiene mucho de aquel "Relentless" o "Day Of Reckoning" y además mucho rollo en la voz de un Bobby Liebling que desde luego nunca ha sonado mejor en un disco, además sin demasiados efectos ni trampas, sonando más grave y versátil que en sus últimos trabajos, como más profundo, con más cuerpo, como las bases y la guitarra de Griffin esta vez, con mucha distorsión y en afinación muy baja en los riffs, como mandan los cánones. Además, y aunque los buenos temas de eso que ahora llamamos doom predominan, aquí hay calidad y muchísima variedad, y encontramos algunos cortes más ligeros para tratarse de PENTAGRAM como "Treat me Right" o "Call The Man", que me recuerdan mucho a los primeros BLACK SABBATH, además de alguna sorpresa como "Windmilles And Chimes", un muy buen tema que huele a polvo en plan ‘power ballad’ acústica con muchísima fuerza en las voces de Bobby, que como decía en este disco canta más que en ningún otro. Luego en la segunda mitad del disco encontramos los temas más propiamente PENTAGRAM, por así decirlo, o al menos los más lentos y elegantes, pistas como "American Dream", "Walk In Blue Light" o la lúgubre "Death In 1st Person", que de verdad me evocan sus mejores días en un formato de sonido contemporáneo y que permite disfrutar de esta música, su música, de una manera no se si más intensa, pero sí diferente. Muchísima atención a los solos y fraseos de Victor Griffin, porque son para quitarse el sombrero…

En suma, una gozada de disco que supone un nuevo amanecer para esta gran joya de los 70′s que muchos creíamos perdida, y que ahora gracias a la nueva unión de Victor Griffin y Bobby Liebling vemos regresar más fuertes y ceremoniales que nunca. Sólo espero que esta vez dure, que esta vez, aunque me cueste creerlo, sea diferente.